martes, diciembre 06, 2005


“Quizá la histeria es solamente el remanente de libertados frustradas, de espiritualidades amputadas, de amores sacrificados” (A. Artaud)



Entonces reaparecen los recuerdos y en ellos vienen juntas todas las tristezas del mundo. Debajo de mi piel todas germinando. La soledad vuelve a repetirse a pesar de que el tiempo haya pasado y que yo sea otra y el lugar sea distinto. Siempre es la misma soledad.
Me ha invadido la prosa. Las palabras lentas, digresiones blandas y acuosas formas que invadían mis frases se me han vuelto lejanas y tengo miedo de haber perdido la capacidad de decir imposibles. Es muy difícil no temer a la imposibilidad pero más triste es no tener la posibilidad de temerle.
FELINDAREA