1.- Empecé canto. Cantar es una de las cosas más lindas que me suceden... Si encuentro que un recinto... sea el baño de un cine, el foyer del teatro plaza donde a veces trabajo o un aula de la escuela de estética tiene buena acústica, me mando a cantar. Cuando alguien entra, automáticamente me callo. ¿Qué pava no?
Lo cierto es que ayer volví a cantar. Desempolvé mi sueño de cantar para chicos, aunque nunca lo haga, pero por lo menos le saqué brillito a la idea y la dejé en la mesa de luz, donde se ilumina cada noche con el velador que me olvido de apagar porque me quedo dormida con el libro en la mano.
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