domingo, diciembre 09, 2007

INEFABILIDAD (Homenaje a Alejandra Pizarnik)




El poema que no digo es el que no merezco.
Y cuando lo padezco renacen del aullido las palabras,
y me crezco.

El poema malnacido es la furia de la nada
que se muestra descarnada, quiere llevarme consigo
al horror de lo no dicho donde todo es un capricho.

Decir lo que no es posible ni siquiera con silencio.
Decir también el silencio con palabras sofocadas
que son mi cuerpo y yo, nada.

Decírtelo con mi sangre. Decir el poema ausente.
Descascararlo a mi antojo hasta llegar a su hueso
Y morir diciendo eso,
los despojos.

Con palabras de este mundo decir de mí que no existo
Traducir lo desprovisto de cuerpo, lo desasido.
Lo que está muerto. Lo que no ha sido.

Las palabras que no llegan al papel no me son dadas
Pero nacen enterradas
Debajo de mi piel.


ANDREA


Foto: Guimaraes

lunes, junio 18, 2007

Los niños


La niña gimnasta llega al centro del escenario y al compás de la música comienza a bailar. Da tres vueltas en el aire y cae. La caída coincide con el último compás. El compás, es decir, la música, está a cargo del niño músico, que toca el piano en un rincón del teatro. La niña gimnasta mira al niño músico y piensa que le gustaría tocar así. El niño músico recibe los aplausos mirando de frente al público y de pronto, descubre entre los rostros, uno demasiado hermoso. El niño músico mira al niño hermoso que aplaude y piensa que a él también le gustaría tener ese rostro. El niño del rostro hermoso mira a su padre que aplaude en el asiento contiguo y piensa que a su padre le gustaría que él fuera como el niño pianista. Su padre es pianista y el niño hermoso piensa que le gustaría ser como su padre. La niña televisión los mira a todos, desde otro lado, desde otro tiempo, y piensa que le gustaría ser como todos ellos. Y a veces lo logra. Por eso no apaga nunca la televisión. Permanece en la sala todo el día. Sólo de vez en cuando se le cae alguna lágrima.

sábado, junio 02, 2007

Nah...




Lecturas de... llevamos demasiado tiempo sin escribir, eh??


* Contratiempos, Aidan Chambers

* Sangre de tinta, Cornelia Funke

* Dialéctica del titiritero en escena, Rafael Curci

* De los objetos y otras manipulaciones titiriteras, Rafael Curci

* Momo, Michael Ende (relectura)

* Océano Mar, Alessandro Baricco

* La tierra del fuego, Sylvia Iparraguirre

de las horas difusas


Habrá que detenerse en la esquina y mirar las casas altas que están más allá de la mirada cotidiana, elegir una, la más amarillenta y observar cómo cambia según va pasando el día.

Entonces, una tarde que mirás las ventanas sucias, una cortina se descorre y un rostro difuso te observa. No se distinguirá, sólo la luz de la tarde que se te escapará, aburrida. Pero cada tarde, cuando vuelvas y mires hacia arriba, más allá de los negocios y la gente que pasa, la cortina volverá a moverse y ese rostro sin forma, se te irá haciendo familiar.

Un día, tendrás que saludarlo, porque vas a creer que del otro lado te saludan. No estarás seguro pero no querrás ser descortés y agitarás la mano un poco disimuladamente, porque (y esto no es nuevo para vos) tenés un gran sentido del ridículo.

Otra tarde, ya mediando el otoño, cuando las sombras de las 7 son menos profundas, te atreverás a sonreír, porque habrás notado que también te sonríen detrás de la cortina, detrás del vidrio sucio, arriba de la calle principal.

Y un día, después de los saludos y las sonrisas, buscarás una puerta, apretada entre las vidrieras, un timbre, un buzón de correo.

Nada

No habrá nada, pero no podrás decir que no lo sabías. Y no te ayudará, entonces, preguntar al tipo de la zapatería por la gente de la casa de arriba, al de la farmacia, a la piba que te da los papelitos perfumados de la última fragancia en cuestión.

Después no sé lo que harás. Tal vez sigas pasando y levantando la vista interrogante. Tal vez cambies el rumbo para no comerte la cabeza con tamaño misterio.

Yo me sentaré a esperarte, como siempre, cada tarde, sobre las siete, a la hora en que la sombras adelgazan y hace un poquito más de frío.

viernes, abril 13, 2007

Crónicas de un tiempo roto


Rápidamente se modifican los horizontes que fueron un día, repentinos, el único lugar donde hospedarse. A veces, ese único horizonte era un gin tonic a una hora donde sólo se escuchaba el sonido de la humedad y aunque olía todavía a cigarrillo viejo, lo habíamos transformado en un buen lugar donde quedarse. El después de hora era eso. Un espacio de silencio para escucharse respirar.
De esta historia, que otros creerán vana y prescindible, otros olvidable y que ni yo misma sé cómo empezó, me detengo en este lugar donde quizás no haya nada que contar, pero donde sé que reside el horizonte en el que quiero permanecer esta noche.

lunes, abril 02, 2007

Lecturas desmemoriadas

*Anna Karénina, Lev Tolstoi
*Probables lluvias por las noches, Sylvia Iparraguirre
*El espejo que tiembla, Abelardo Castillo
*Zama, Antonio di Benedetto
*Tintenherz (Corazón de Tinta), Cornelia Funke
*Leviatan, Paul Auster
*Next, Alessando Baricco
*El día que cambié a mi padre por dos peces de colores, Neil Gaiman y Dave McKean (imperdible)
*El nuevo libro del abecedario, W. Moritz y Wolf Elrbruch
* Wall Writing, Robert Reisner

jueves, marzo 22, 2007

Desventuras en las bibliotecas públicas

Entusiasmada por al experiencia bibliotequil de Barcelona truché mi residencia para acceder a las bibliotecas la Ciudad. La nueva Red de bibliotecas prometía.

La primera desventura ocurrió en el mismo instante en que intenté registrarme.

SÓLO LOS QUE VIVEN DEL OTRO LADO DE LA GRAL PAZ.
Ok, no hay problema, hecha la ley, hecha la trampa.

La segunda desventura tuvo lugar cuando (voraz, yo) quise sacar un libro de la Gálvez y otro de la Güiraldes.

IMPOSIBLE
Secuestran tu carnet

UNA BIBLIO POR VEZ NENA, ¿ES QUE NO ENTENDÉS NADA?

La tercera desventura fue hace dos meses, cuando saqué el libro de cuentos completos de Abelardo Castillo. Quise devolverlo (sin acabarlo) para sacar otro de la Güiraldes, pero la Güiraldes estaba cerrada por vacaciones (todas están cerradas por vacaciones menos la Gálvez y sus empleados no saben explicar por qué... hace años que esta biblioteca permanece abierta... un completo misterio). Como no podía sacar el otro libro quise llevarme nuevamente el de Castillo para acabarlo.

IMPOSIBLE. ESE LIBRO NO SE PRESTA
¡Pero a mí me lo prestaron!
PERO NO SE PRESTA
Una voz ronca y flemática del fondo dice que tal vez soy amiga de la directora y que por eso me lo prestó.
Yo protesto: ¡ah, entonces a los amiguetes sí se los prestan!

La cuarta desventura me sucedió la semana pasada cuando comprobé, risueña, que el libro de Salinger, "Levantad carpinteros, la viga del tejado", figura en la web como "Levantad carpinteros, la vida del tejador". Sin animosidad alguna contra el pobre tejador que andaría medio deprimido, fui a la biblioteca y comenté el hecho, divertida y como mera curiosidad.
El empleado (que resultó ser profesor de teoría literaria de Puán... lo que aparentemente, y según la misma voz ronca y flemática, le daba no sé qué aura de superioridad) dijo sin ningún prurito:

LA VERDAD, ME IMPORTA MUY POCO (literal)
Yo protesté
"Es una lástima que te importe tan poco"
Mé miró con aire sobrado de yo soy profesor de Puán pero no cobro un mango y todo me importa un reverendo güevo, me dio Anna Karénina y yo me fui desolada.
Todo eso en cuatro meses que llevo en las bibliotecas de la Ciudad.

Ahora, amigos, temo volver allí.

sábado, marzo 03, 2007

Texturas patagónicas


Censura en Literatura infantil

EE.UU.: retiran un libro infantil de muchas bibliotecas porque incluye la palabra "escroto"
El término de la polémica aparece en la primera página del texto, que está dirigido a chicos de entre 10 y 12 años y el mes pasado obtuvo el máximo premio para la literatura infantil de ese país. Muchos docentes y padres creen que la autora "no pensó en los niños" al escribirlo.
Un exitoso libro infantil fue retirado de muchas bibliotecas en Estados Unidos debido a que en su primera página aparece la palabra "scrotum", que significa "escroto". La polémica que generó la presencia de ese término hizo que otros bibliotecarios hayan anunciado que también quitarán ese título de sus colecciones.
El libro se titula "The Higher Power of Lucky" (algo así como "El gran poder de Lucky") y está destinado a niños de entre 10 y 12 años. Cuenta la historia de la pequeña huérfana Lucky Trimble, que a través de un agujero en la pared escucha cómo alguien cuenta que una serpiente de cascabel mordió a su perro Roy, precisamente, en el escroto.
Ahora, la polémica gira en torno a si es correcto que un libro dirigido a niños de esas edades incluya esa palabra. La autora, Susan Patron, dijo que es central para la trama, ya que "el sonido de la palabra es atrayente para Lucky" y es importante en su tránsito de niña a adolescente. Pero muchos padres y docentes opinan que la escritora "no pensó en los niños".
"The Higher Power of Lucky" fue publicado en noviembre y a fines de enero recibió el premio Newbery Medal, el más prestigioso para libros infantiles en Estados Unidos. Tuvo una primera edición de 10.000 ejemplares y una segunda de 100.000, ya que los libros premiados se usan en las escuelas.
La presidenta del jurado que premió el libro, Pat Scales, dijo que los críticos "no han leído el libro", y tratan de ejercer la censura: "Hacen exactamente lo que un censor: resaltar determinadas palabras".

Fuente: Daniel Méndez Vigil (Lista Babar)

sábado, febrero 10, 2007

Etiquetada lo que se dice...

Y bien, a todos nos llega algún día. A mí me llegó la noche del jueves pasado y en cuanto leí que mi destino se torcía, no tuve más remedio que acceder al blog y confesar mis seis rarezas más... públicas:

1.- Hace muchos años, leí en un libro de duendes y hadas, que está confirmada la teoría acerca de la experimentación de estos pequeños seres con los humanos. Se decía que los duendes suelen colarse entre la gente, tomar prestados niños y poner un niño duende en su lugar (lo mismo con adultos); desde entonces me persigue una extraña obsesión, busco rostros de humanos con rasgos de duendes ¡y encontré millones!; si hacen la prueba, verán que no son delirios after hours sino que es cierto, hay mucha gente entre nosotros con rasgos de duendes... o muchos duendes... en fin.

2.- Me encantan las especias. Tengo la alacena llena de frasquitos con las especias más exóticas que voy recolectando por todo el mundo, las huelo, las toco, las reconozco, pero soy incapaz de mezclarlas con acierto en las comidas: o mucha sal, o mucha pimienta, o mucho cardamomo o mucho cilantro... en fin.

3.-También producto de la lectura de años anteriores (no diré ni título ni autor, verán todos tenemos ciertos deslices en la vida adolescente, [como leer Jean Plaidy (sic) desesperadamente a la hora de la siesta e ir con la bicicleta a comprar más a la tienda de usados cuando acababa el libro], el que sepa de qué libro hablaré ahora, esbozará una sonrisa solapada, no sea cosa que otros descubran que también ha leído...). Decía, que después de cierta lectura, me tiraba en el pasto de alguna plaza o alguna casa quinta a disolver nubes; tal como rezaba el libro, les pedía que se deshicieran, les tiraba rayos de sol (!) para que se disolvieran ¡y se iban! era increíble y me lo creía... lo cierto que a veces vuelvo a hacerlo (¡y vuelve a suceder!)... en fin.

3.-Siento obsesión por las estrellas fugaces (la otra noche en Rucacheroi, conté 11... ¡y vi el cometa!)

4.- Soy titiritera.

5.- Cuando voy en el colectivo, que por lo general está a rabiar de gente, me paro delante de alguien a quien estudio con la mirada y determino (según vestimenta, actitud, tipo de lectura, etc...) dónde se bajará. Si descrubro que probablemente se baje en el mismo sitio que yo, pues nada, cambio de lugar, busco a otro que tenga pintas de bajarse antes así me siento y puedo leer.

6.- Me crecen demasiado rápido las uñas (¡es un fastidio!)


Voy a etiquetar a Carlos, Graciela, Papá y Martín (mismísimus)

lunes, enero 01, 2007