domingo, abril 30, 2006

Ida y Vuelta (Felindarea / Chempes)

Vos te acordás lo fácil que resultaba?
Te vienen imágenes de antes? Inventamos grandes maquinas
Cuando los océanos eran ríos Que se alejan tras las ventanas
Antes que todo hiciera CRASH Y en la noche decimos
Y las costas de dividieran “QUE VAYA!, QUE VAYA!”
Dejando atrapado al cordero allá donde las luces imaginamos
Dejando suelto al león
Antes, previo a toda aspiración elegimos amores que cierran los parpados
A todo puente aéreo en lo profundo, juntando con pala
¿Cuándo nuestra memoria olvidó restos de personajes
la panacea a que nos debemos? “Y QUE VAYA!, QUE VAYA!”
Y no te arregles demasiado si fueras a salir CRASH CRASH CRASH
Pero tampoco me pidas sentarte en el piso Ahora que mi familia son mis pasiones
Cuando todos bailan Recuerdo antes de la costa y el mar
Que aun siento en el ritmo El braquito que dejaba correr en la esquina
Aquello que hizo CRASH y no paro de romper De un barrio epidérmico
Ahora solo un aluvión te marea “Y QUE VAYA!, QUE VAYA!”
Acostumbrado como estas hasta el otro mar.
A tanto ruido en el silencio!
Texto: chempes
Imagen: felindarea
Puntos de Vista jamás podrían entenderse. Pero el amor es así
Lo advirtió una tarde sin preludios; atardecía hubiera querido decir ella si él le hubiera
lento, y sin dudarlo extraño en una tarde descubierto su secreto desconcierto. Pero él
como esta comenzaban a mostrarse las no dijo nada. Aquella tarde no la besó, sin
primeras estrellas. Lo advirtió en ese dejar de mirarla le pidió que se fuera, que se
intersticio del tiempo, lugar inusitado para las fuera y no volviera. Ella se puso de pie y se
certezas y sin embargo fue aquel el momento alejó de allí. Entre lágrimas y arriba las
en el que supo que nunca podrían estar estrellas él se alegró de que por fin, las
juntos. manos izquierdas eran las izquierdas y las
La miró a los ojos arriba anochecía y derechas, las derechas; lástima no poder decir
empezaban a desearse y confirmó lo que lo mismo de sus ojos.
había sospechado. Su ojo izquierdo siempre
sería el derecho, según ella, y su mano
derecha siempre sería la izquierda, según él.
Así no se llega a ningún lado, pensó y bajó la
vista. Si cuando él creía estar mirando su ojo
izquierdo en verdad miraba el derecho y
cuando creía estar besando su mano derecha,
en realidad besaba la izquierda, entonces
Texto: felindarea / chempes

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