viernes, junio 30, 2006

Final de la historia del Pajarito con consejito de vieja

Seguir con la historia del pajarito no tiene ningún sentido, porque el pajarito no hace otra cosa que ir a posarse a la cabeza de las niñas destrabajadas, pasar los túneles inundados del tren y echar a volar cuando el colectivo acecha ¡Yo también me echaría a volar si pudiera... no porque tenga el deseo romántico de sobrevolar ciudades sino para evitar el desasosiego del colectivo y pasar los semáforos en rojo, claro! Pero no tengo alas, y si las tuviera en el mínimo movimiento de extensión para el intento, caerían jarrones ajenos siempre puestos en lugares estratéticos, así que mejor ni lo intentamos.
El pajarito después de su ritual se acerca a la casa de la niña elegida y pide su recompensa como las lechuzas de Atenea, así que si andan desinspiradas o las echaron del laburo o alguna pena verde agua - color odiado por naif - hace rebalsar las seseras, yo recomiendo tener siempre a mano un puñadito de alpiste... uno nunca sabe.

GRACIAS POR LOS COMMENTS... ¡ESTOY MUY EMOCIONADA!!

1 comentario:

Fabián dijo...

Pero claro! junto con los documentos siempre un sobrecito con alpiste. Máxime cuando se va a trabajar, no sea cosa que a uno lo echen, y por si fuera poco, sin alpiste a mano.