jueves, junio 29, 2006
Otra vez el pajarito
Pasé tres días enteros sin acordarme del pajarito inglés y esta mañana, la primera que no me levanto para ir a trabajar, ahí estaba el pajarito, parado en la reja del balcón que da a Carrillo piando como un descosido arrebatado. Truman, el gato ronco, no pareció percatarse y siguió durmiendo hecho un espiral a los pies de mi cama. Y el pajarito piaba. Fui hasta la cocina y después de poner la pavita al fuego agarré un poco de alpiste de ese que siempre guardo por si se me aparece un pajarito inglés en la ventana y lo esparcí por el piso. Comió uno o dos granitos, comió como un pajarito famélico y se fue. Yo vi cuando se posó sobre la cabeza de una chica a la que la habían echado del trabajo y que andaba vagando, mientras pensaba en que no se le ocurría ningún cuento. Entonces desaparecieron por el túnel del tren que estaba inundado y cuando la chica fue a tomar el colectivo el pajarito se voló. Truman se está desperezando.
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1 comentario:
yo tambien quiero ese pajarito que de un poco de inspiración a mi sesera y tanto da que nacionalidad tenga,sólo que haga su trabajo.Miles de besos.
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